Nos encontramos frente a un nuevo cambio paradigmático. Si bien hay cierta inmadurez desde el punto de vista tecnológico, es indudable que:

1)      Existe una flexibilización en la infraestructura de las redes privadas, en las empresas. Centrales IP, seguridad distribuida, menos cableado de cobre, más accesos inalámbricos.

2)      Cada vez más empresas usan, datacenters que son “extensiones” de la empresa y se dispone de tecnologías de “virtualización” que acompañan el cambio.

3)      Internet pública, cada vez está más presente y al alcance de muchos, con la modalidad de acceso que se necesite.

4)      Los dispositivos terminales movilizan el cambio. Hoy tenemos una variedad única de terminales, además de la clásica PC… Notebook, Netbook, Tablet, Slide… ó cualquier dispositivo terminal de comunicaciones que se le ocurra.

Si bien los cambios que mencionamos (de manera incompleta), son de índole netamente tecnológicos, y si bien no planteamos aquí el hecho de la “guerra comercial” que vendrá por imponer sus productos… llámese como se llamen los adversarios de esta contienda… RIM versus Android, Microsoft versus Google… lo destacable es el cambio de costumbres que estos cambios tecnológicos generan.

Las nuevas generaciones trabajan, estudian, piensan y se comunican distinto. Se funden las fronteras físicas, pero se funden también los ámbitos personales.

Un joven hoy en día, mientras trabaja se comunica con sus amistades, se comunica también con expertos, planifica una salida con amigos y observa un video instructivo, a veces hasta con música de fondo… TODO AL MISMO TIEMPO.

Esta dilución de fronteras y ámbitos, va a revolucionar la forma de Gerenciar una empresa.

No olvidemos que muchos gerentes y directores actuales, se formaron a “la vieja escuela”, y la primera reacción natural e instintiva es “prohibir” y “controlar”.

El  otro aspecto notable que observamos, es que, así como los viejos vendedores que recorrían el país contactando gente y ofreciendo sus productos, ponían su vehículo propio a disposición de la empresa ó la empresa le ponía a su nombre un vehículo (que pasaba a ser propiedad del vendedor)… hoy encontramos un paralelismo. Ya son muchísimas las personas que preguntan ¿puedo traer mi equipo al trabajo? ó ¿puedo trabajar algunos días desde mi casa con mi equipo?

Esto requiere y exige que se diseñen redes empresariales tremendamente flexibles, que permitan que esté donde esté la persona… parezca que esté trabajando dentro del mismo ámbito laboral y bajo los mismos criterios de seguridad de la información (esto es lo más difícil) y para tranquilizar a algunos… manteniendo altos niveles de productividad y que permita un adecuado gerenciamiento.

En definitiva, en las empresas, estamos obligados a un doble cambio: Gerencial y Tecnológico.

Es para pensarlo. Los vientos cambiaron ¿acomodamos las velas para aprovechar el impulso o seguimos a remo contra la corriente?

Deje un comentario